Narra Ánxela:
Era el primer día de verano, mi madre y yo íbamos a ir a la playa a pasarnos unos días. En esa playa conocí a una chica muy amable que me cayó genial, su nombre era Fátima. Nos hicimos muy amigas y pasamos todo el verano juntas. Un día nos reunimos Fátima, su madre, mi madre y yo.
Madre de Ánxela: ¿Que os parece si vamos a Sevilla unos días?
Madre de Fátima: A mi me parece muy bien. ¿Que os parece la idea chicas?
Ánxela y Fátima: ¡Siiiiii! ¡Vamos!
Narra Fátima:
Ánxela y yo estábamos súper contentas de ir a Sevilla. Cuando llegamos decidimos irnos por nuestra cuenta a recorrer Sevilla.
Ánxela: ¡Mira Fátima un centro comercial!
Fátima: Si tenemos suerte podemos encontrar un starbucks ahí dentro.
Ánxela: ¡Ya! Me apetece un batido.
Narra Ánxela:
¡Efectivamente! En el centro comercial había un starbucks. Fuimos a tomarnos unos batidos y allí encontramos a dos chicos realmente guapos. Fátima, que no es nada tímida, decidió acercarse a saludarlos.
Fátima: Hola
Chicos: Hola
Fátima: Mi amiga y yo estábamos buscando un restaurante donde se coma bien y no muy caro. ¿Sabeis de alguno?
Chicos: Por supuesto. Os llevamos encantados.
Fátima. Por cierto, ¿Como os llamai?
Chicos: Jesús y Daniel.
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